Glasgow es una ciudad continuamente en proceso de cambio: su cultura animada y sus impresionantes esplendores arquitectónicos de piedra arenisca y del acero, hace brillar a pesar de las realidades urbanas oscuras.

Glasgow es una especie de ciudad del Renacimiento. Como un luchador orgulloso que se niega a ser derribado, esta bulliciosa, ciudad escocesa es una vez más ocupado reinventándose a sí misma. Nacido como un pueblo de pescadores en las laderas por encima de los meandros del río Clyde, Glasgow ha sido, a su vez, una ciudad comercial, un centro eclesiástico, un centro de estudios, una ciudad de aventureros mercantes, una puerta de entrada al Nuevo Mundo, una potencia industrial del Imperio Británico, y un capital cultural europea.

Con una población de alrededor de 585.000, la ciudad tiene sus propias orquestas, ópera, ballet, y muchos otros conjuntos de música y teatro. Glasgow se encuentra a una media hora en coche de las Tierras Altas de Escocia, que ofrecen muchas actividades recreativas al aire libre. Una vez conocido como "La Segunda Ciudad del Imperio Británico", Glasgow sigue siendo la ciudad victoriana mejor conservada de Gran Bretaña. Los recientes esfuerzos de restauración y limpieza han sido reconocidas a nivel internacional, y Glasgow fue designada Ciudad de la Comunidad Europea de Arquitectura y Diseño en 1999.